Qué te pasó Marcela Serrano??… Diez Mujeres

Primero que nada no me las quiero dar de muy entendida en literatura ni nada por el estilo, sólo soy una persona que adora leer, de todo, pero sobretodo novelas.

Una de mis autoras chilenas favoritas era Marcela Serrano, me he leído casi todos sus libros, tengo varios de ellos, he regalado y recomendado otros a mis amigas, y siempre la había encontrado seca, muy entretenida, bien informada, y que sus personajes femeninos trataba temáticas más allá de las mujeres.

Pero debo decir que su último libro «Diez mujeres», me decepcionó…bastante, no quiero decir con ésto que sea malo, pero encuentro que no está a la altura de los otros que tiene.

Para que se hagan una idea y aquí se vienen algunos spoilers; se trata de la historia de 10 mujeres, sí el título lo dice, y la historia de cada una de ellas es bien interesante, pero habría sido más interesante que estas historias se entrelazaran, no que solo se conectaran por tener a la misma doctora en común, es casi como leer 10 mininovelas, pero con un desarrollo a medias, porque justo cuando quieres saber más de esa mujer que estás leyendo, la historia termina y empieza la de la siguiente mujer. Además la que hace como de narradora es la más forzada y con una historia totalmente rebuscada y fome.

En fin, es mi humilde punto de vista, pero ojo que he leído todas las novelas anteriores, así que tampoco estoy dando una opinión antojadiza, aunque como dicen «en gustos no hay nada escrito», y puede que a más de alguien le haya encantado este libro, pero por lo menos yo paso.

Si quieren nunca han leído nada de Marcela Serrano les recomiendo; El albergue de las mujeres tristes, Antigua vida mía, Para que no me olvides y Nosotras que nos queremos tanto.

Café cortado en Café Mosqueto

 

Ya he comentado antes que me encanta el café, y que todos los día en la oficina nuestro break es en un café del barrio.

Otro de los cafés que frecuentamos es el Café Mosqueto, que queda en….obvio calle Mosqueto, una callecita que me encanta, ya que por lo menos ese tramo es de superficie compartida, con calzada a nivel de acera, osea es peatonal y vehicular, pero en general andan asi nada de vehiculos por lo que uno puede caminar tranquilamente. Hay hartos arbolitos grandes que dan sombra, por lo que es un agrado caminar por ahí estando en pleno centro.

Respecto al Café el ambiente es bien agradable, la atención amable, aunque a veces un poco lenta para mi gusto, tiene mesitas afuera y adentro está permitido fumar. Siempre que vamos pido un cortado y en general es bueno, aunque a veces se les pasa la mano con la leche y otras veces está cargado a lo amargo como que el café se hubiera quemado, se siente que no lo prepara siempre la misma persona  o que no todos están instruidos de la misma forma, siempre los acompañan con unas galletitas (que en realidad no son muy ricas) y un vasito de soda. Creo que en lo que falla este lugar es en el tema pastelería porque no hay mucha variedad o por lo menos no todos los días tienen disponible de todo. A la hr. de almuerzo siempre ofrecen menús y sandwiches.

Antes éste era un café literario, pero ahora los libros están casi de adorno, algunos detrás de vitrinas con llave y otros en estantes pegados al techo…

El cortado vale $1.100 y la dirección es Mosqueto 440, metro Bellas Artes.